Pruebas de vacunas en Chile y el rol del Reino Unido para combatir la pandemia
El Reino Unido ha estado haciendo todo lo posible para apoyar el desarrollo de vacunas y asegurar su distribución justa en el futuro.
On 30 September, the UK’s Foreign Minister co-hosted an important event on vaccines at the UN General Assembly, to champion and promote the Covax Facility, which the UK and Chile have both joined.
Columna editorial de Ian Duddy, Embajador británico en Chile
Es indiscutible que la pandemia requiere de una respuesta global. Por eso la colaboración entre países es crucial si queremos superar esta crisis que está marcando a toda una generación. En este contexto, es una gran noticia que las pruebas de la Fase III para la vacuna contra el COVID-19 de la Universidad de Oxford/AstraZeneca se llevarán a cabo en Chile. Y es también un excelente ejemplo del tipo de colaboración que necesitamos, con siete países (Reino Unido, Estados Unidos, Brasil, Sudáfrica y ahora Chile y Perú) contribuyendo con la implementación de ensayos clínicos y su experiencia científica.
El Reino Unido ha estado haciendo todo lo posible para apoyar el desarrollo de vacunas y también asegurar su distribución justa en el futuro. A través del Grupo de Trabajo sobre Vacunas del Reino Unido, el gobierno británico está proporcionando fondos y apoyo, incluidos más de US$ 169 millones a la Universidad de Oxford y el Imperial College en Londres, para desarrollar nuevas vacunas. El Reino Unido también ha prometido US$ 2.100 millones para los próximos cinco años a Gavi, la Alianza Global de Vacunación, y es uno de los mayores donantes de la Organización Mundial de la Salud.
El pasado 30 de septiembre, el canciller británico fue coanfitrión de un importante evento sobre vacunas desarrollado en la Asamblea General de la ONU, cuyo objeto era apoyar y promover el Programa Covax, al que se han sumado el Reino Unido y Chile. Covax es un fondo en el que los miembros unen sus recursos financieros y, con la gran cantidad de dinero que reúnan, pueden llegar a acuerdos con una gran variedad de productores de vacunas. De esa manera, más países tienen acceso a más vacunas. Durante la Asamblea General, el Primer Ministro Johnson anunció un financiamiento adicional de US$ 640 millones para ayudar a que los países de bajos ingresos puedan participar en el Programa Covax.
Pero no es solo en las vacunas donde deberíamos concentrar nuestra atención o explorar oportunidades para cooperación entre el Reino Unido y Chile. Los tratamientos, los diagnósticos y la investigación científica adicional, deben formar parte del enfoque internacional. Es por esta razón que el Reino Unido ha aportado fondos al Acelerador Terapéutico COVID-19 y la Fundación para la Obtención de Medios de Diagnóstico Innovadores. En el Reino Unido, la Recovery Platform está probando una serie de tratamientos, al mismo tiempo que varias empresas de biotecnología e inteligencia artificial han desarrollado pruebas rápidas para el Covid-19 que, esperamos, permitirán la reapertura segura de la economía global.
Los investigadores británicos continúan a la vanguardia de los análisis que se están realizando del virus a nivel mundial. Ejemplo de ello es el COG-UK Consortium, integrado por universidades y organismos de salud pública, que está liderando el trabajo de secuenciación y análisis del genoma del virus, ayudándonos a comprender mejor su transición y evolución.
Sé que Chile también comprende la importancia de una respuesta integral a la crisis. Por ejemplo, el “Fondo de Investigación Científica Covid-19” del Ministerio de Ciencias, está apoyando importantes investigaciones en una amplitud de temas.
En todas estas áreas hay espacios para que el Reino Unido y Chile trabajen juntos. Por ejemplo, se están llevando a cabo conversaciones entre COG-UK y su equivalente chileno, el “Consorcio Genomas CoV2”, sobre el intercambio de información. Universidades del Reino Unido y Chile, con el apoyo de la Embajada Británica, también están trabajando juntas para explorar innovaciones en el área de la salud, como el uso de túneles de sanitización.
Chile tiene mucho que ofrecer. Por ejemplo, se ha demostrado que el COVID-19 sobrevive significativamente menos tiempo en superficies de cobre que en equivalentes de acero inoxidable o plástico. El cobre tiene propiedades antimicrobianas y antivirales, y los investigadores chilenos han sido líderes mundiales en ayudarnos a comprender el potencial del cobre para matar el virus. Igualmente, empresas chilenas como Copperprotek, Copper3D y Vetromas, han estado desarrollando nuevos productos para aprovechar el potencial del cobre en el área de la salud.
Aún se está aprendiendo sobre el rol clínico que puede tener el cobre en la lucha contra el virus. Por lo tanto, la Embajada Británica ha establecido el Grupo de Trabajo Cobre-Covid, que está reuniendo a expertos chilenos y británicos para compartir ideas e investigaciones.
Las innovaciones en este sentido no serán el logro definitivo en esta lucha global. Sin embargo, son ejemplos importantes de países que se están uniendo ante la adversidad. La colaboración entre el Reino Unido y Chile en la vacuna Oxford/ AstraZeneca es un paso positivo en nuestra lucha conjunta contra el COVID-19.
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