Islas Falklands: declaración del Reino Unido ante la Organización de los Estados Americanos, 23 de junio de 2023
Discurso del Ministro Rutley ante la Organización de Estados Americanos, en respuesta al proyecto de declaración del Gobierno argentino sobre las Islas Falklands.
Secretario General, Secretario General Adjunto, ministros, delegados, amigos y colegas.
Hace diez años, el Gobierno de las Islas Falklands preguntó a su población si deseaban seguir siendo un Territorio Británico de Ultramar autónomo. En el referéndum que siguió, más del 99% de las personas isleñas votaron a favor de mantener los vínculos de las islas con el Reino Unido.
Una misión de observadores de seis países, incluidos cinco estados de la OEA, supervisó ese referéndum. Dieron su firme respaldo al proceso, como uno libre y justo.
La población de las Islas Falklands ha dejado en claro sus deseos. No quieren incorporarse a la Argentina. Asimismo, me dejan muy claro que el Reino Unido no tiene mandato para negociar con Argentina sobre el futuro de su hogar.
Argentina argumenta oficialmente que el derecho a la libre determinación no se aplica a la población de las Islas Falklands. Dicho sin rodeos, las y los isleños no tienen derecho a la democracia. Esta moción pide que dos países más grandes negocien, sin el consentimiento de quienes viven allí.
El Reino Unido no negociará para transferir la soberanía de las Islas en contra de la voluntad democrática de su pueblo.
Las Islas Falklands son internamente autónomas. Tienen su propia constitución, leyes, moneda y tradiciones. Es absurdo argumentar que esta comunidad, que se remonta a diez generaciones, no merece los derechos democráticos que esperamos para nosotros. Sus representantes electos toman decisiones que afectan la vida de las y los habitantes de las Islas Falklands: quieren centrarse en los asuntos que son importantes para su comunidad.
El Reino Unido quiere y continúa buscando una relación constructiva con Argentina en el mejor interés tanto de nuestros países como de la región en general. Yo mismo visité Argentina en marzo para discutir oportunidades mutuamente ventajosas relacionadas con la transición energética y el comercio. Pero poco después, Argentina optó, decepcionantemente, por retirarse unilateralmente del Comunicado Conjunto de 2016.
Este comunicado fue una empresa histórica que ofreció grandes beneficios a los pueblos de las Islas Falklands, el Reino Unido y Argentina. Sus resultados incluyeron un vuelo comercial de Brasil que hizo escala en Argentina, la cooperación pesquera y el establecimiento de un marco para el trabajo humanitario.
Las personas que habitan las Islas Falklands y el Reino Unido siguieron meticulosamente sus compromisos. A nadie podía dejar de conmoverle el trabajo realizado en 2017 y 2021 por el Comité Internacional de la Cruz Roja para identificar los restos de los argentinos caídos desde 1982. Durante este período, las personas de las islas apoyaron las visitas de sus familiares para que pudieran presentarles sus respetos.
Quienes habitan de las Islas Falklands y el Reino Unido siguen comprometidos con el trabajo humanitario del comunicado. Sin embargo, la salida de Argentina -en vísperas de las negociaciones finales para la tercera fase- ha hecho mucho más difícil llegar a un acuerdo. Además, cuando Argentina habla de negociaciones lo que en realidad quiere decir es acordar una fecha para transferir la soberanía. Esto está de acuerdo con la constitución argentina, modificada en 1994, que exige que el resultado de las negociaciones sea nada más que la plena soberanía argentina.
El proyecto de declaración que presentó hoy el gobierno argentino se refiere a su ‘enfoque constructivo hacia los habitantes’ de las Islas Falklands. Pero Argentina impuso sanciones contra las empresas que hacen negocios con las Islas, detuvo el intercambio de datos científicos para la gestión pesquera y primero bloqueó y luego canceló la reanudación del vuelo Malvinas-Sao Paulo. Incluso ha protestado contra un equipo de hockey sobre hielo infantil que participa en una competencia regional.
El Reino Unido no tiene dudas sobre su soberanía sobre las Islas Falklands, Georgias del Sur y Sandwich del Sur, y los espacios marítimos circundantes.
Tampoco tenemos dudas sobre el principio y el derecho de autodeterminación consagrado en la Carta de la ONU y en el artículo uno de los dos Pactos de la ONU sobre derechos humanos. Un derecho en virtud del cual los habitantes de las Islas Falklands pueden determinar libremente su estatus político y perseguir libremente su desarrollo económico, social y cultural.
No puede haber ningún diálogo sobre soberanía a menos que quienes habitan las Islas Falklands lo deseen. En nombre del pueblo de las Islas Falklands, el Reino Unido solicita a la Asamblea General que tome nota de su derecho a la libre determinación y que esta declaración se lea en el acta de esta reunión.
Gracias.